Miércoles Santo 2007 -I- Las horas previas...

Como ya he comentado en otros espacios, esta ha sido par a mi una de las Semanas Santas mas raras que conozco. Nunca antes todos los días estaba amenazados por la lluvia, y como no, el Miércoles Santo no iba a ser menos...

Como me gusta hacer siempre, la mañana del Miércoles santo voy a visitar a los titulares, en especial al de los Ojos verdes, para estar un rato a sus pies y pedirle que todo vaya bien a partir de las 18:15 de la tarde. Todo estaba listo. La cera, las flores, las cartelas, las imagenes...

La Merced, GUAPISIMA, como siempre, deseando ser mecida por esa pedazo de Cuadrilla que tiene el lujo de pasearla cada Miércoles Santo... El Cautivo, IMPONENTE, IMPRESIONANTE... Y el Moreno, al que iba a poder llevar encima en unas horas, tenia un brillo en los ojos que hacia presagiar que aquella tarde-noche del 4 de Abril sería el antes y el después para los 45 corazones que iríamos debajo de ese barco que es el Prendi.

Todo iba viento en popa, nada podía estropear lo que sería el día grande para los Prendíos... Pero justo a la hora de comer, cuando todos tenemos el gusanillo y los nervios a flor de piel, un impresionante nubarrón se hace notar, las primeras gotas del Miércoles Santo hacen acto de presencia, y en el Cuartel General Prendio, el Violeta, tres de los que nos encontrábamos allí no dejábamos de mirar hacia la puerta, esperando ver aparecer un Sol que al final, aunque fuese por poco rato, apareció... Ya lo decía Pepe, "No os preocupeis que salís...", ya me lo decía Angi por la mañana, "Que sale hombre, que no llueeeve", y al parecer, iba a ser así.

Juan Andrés, Fernando, David, Juan Antonio, Christian, Antonio, yo... Minutos antes de las 5 nos ponemos de camino al colegio de los Seises y después de saludar a todos nuestros hermanos en la puerta. Una última mirada, un ultimo rato de intimidad con El Prendimiento, pidiéndole, de nuevo, que todo salga bien, y a hacer la ropa.

Los costales se tiran, se ajustan las fajas, nos damos los últimos retoques unos a otros, nos deseamos suerte, y después de la última mirada a esos impresionantes ojos verdes, nos metemos debajo...

La primera levantá, suave. Andando firme y elegantemente, nos disponemos a llevar el paso hasta la mismisma puerta de la Catedral, esperando que sea la hora para salir a la calle.

Un costalero nos reclama en la Sacristía... El Pirata, después de 25 años, nos anuncia que deja la trabajadera. Con el, otro gran costalero, el Boni, anuncia que también, muy a su pesar, esa va a ser la última tarde que disfrute debajo del moreno. Desde este espacio, se les desea a los dos muchisima suerte en la vida, y que disfruten, ahora desde fuera, de lo que es capaz de hacer la gran cuadrilla a la que han pertenecido durante tanto tiempo.

Las 18:15. La puerta de la Catedral de la Encarnación se abre y tras la Cruz de Guía empipezan a salir los primeros nezarenos. Ya debajo del paso, José Luis Martínez Rueda (Pepe Luis para los amigos) hace la llamá... Al cielo. Se nota que el paso no da miedo, se levanta con mucha fuerza, con rabia, haciendo frente a los kilos... Demostrando que digan lo que digan el corazón (y en esta cuadrilla de eso, hay de sobra) puede con lo que sea.

Sin apenas mecia, el Prendimiento, muy poco a poco, va asomandose a la Plaza de la Catedral... Esperan 6 horas de aunténtico lujo.

To be continued.

Proximamente, Miércoles Santo 2007 -II- La Salud...

Un saludo.

P.D. Perdón por la tardanza pero ahora mismo estoy mas liao que la pata de un romano...