VOLVEREMOS

Era un 12 de abril de 2006. La noche comenzaba a dejar paso a la madrugada en la Plaza de la Catedral cuando, entre nubes de incienso, Almería despedía a Jesús del Prendimiento hasta un nuevo año. La majestuosidad del Misterio, la elegancia en el andar del paso, la música hecha rezo,…y su mirada. El Señor del Prendimiento entró en su casa, y allí, entre el silencio de la noche, resonando por el aire de la plaza y sin que nadie pudiera intuirlo, quedaron para siempre los últimos acordes de una banda, la que acompañaba al Dios de los ojos verdes,…la de siempre.

Pasó el tiempo, y una hora tras otra nos llevó a una nueva Cuaresma y de ahí…hasta un nuevo Miércoles Santo. Otra vez la plaza lo esperaba, como siempre, rebosante de almerienses deseosos de ver de nuevo esa mirada que hace resplandecer Almería. Y allí apareció su Señor, sobre su paso de Misterio ofreciéndose majestuoso a Almería y mimado por la cadencia de una cuadrilla espléndida. La música se hizo de nuevo… y todo parecía como siempre.

Y en esos mismos instantes, algunos creyeron oír acordes perdidos que tiempo atrás quedaron resonando para siempre entre el aire y las piedras de la Catedral. No era real, solo recordaban aquellos sones que una noche quedaron grabados en sus memorias.

En otro lado, los músicos que dejaron en el aire almeriense aquellas últimas melodías, se disponían en la distancia a poner música a otra escena, a otro Misterio, mientras sus ojos veían algo nublados la trasera de un paso que habían visto nacer, y su alma se había impregnado del verde de los ojos de un Cristo al que ese día no podrían ver, pero al que seguían soñando.

Y así pasó el tiempo, y otra Cuaresma más,… y otro Miércoles Santo de ausencias.

Dicen que “el tiempo pone a cada uno en su sitio”, y así de caprichoso debe ser cuando se ha empeñado en hacer que aquellos sones que quedaron olvidados entre las piedras de la catedral, en una ya lejana noche de abril, vuelvan a escucharse para siempre.

Volveremos,… a mirar esa trasera sin necesidad de soñarla, volverá nuestra alma a inundarse del verde de los ojos de Dios, volveremos a respirar ese olor a incienso mezclado con la brisa y lo añejo de las piedras....

Volveremos,…con ilusiones nuevas y ansias renovadas, volveremos con los anhelos del primer día, volveremos con el único deseo de ofrecerle lo mejor de nuestra música al Dios de los ojos verdes,…

Volveremos,… y el reencuentro será el mismo día, en el mismo lugar y a la misa hora de siempre.

Volveremos al mismo sitio donde nunca debimos faltar.


Juan Luis López Hernández
Director de la Agrupación Musical
“Ntro. P. Jesús de la Pasión”

Artículo extraído del Boletín Oficial de Semana Santa 2009 de la Cofradía del Prendimiento.